Día Mundial de los Océanos: la importancia de comprender nuestra interdependencia con el mar


Todos los años se celebra el 8 de junio el Día Mundial por los Océanos. Una de las cosas más importantes que hay que aprender es la importancia de comprender nuestra interdependencia con él.
Si uno se pone a buscar cuales son los problemas que afectan a los mares, la lista es muy larga pero son cinco o seis los más graves:
-La acidificación de los mares, causada por acumulación de los gases de efecto invernadero.
-La contaminación, por químicos industriales, agrícolas, petróleo, y basura.
-La sobrepesca.
-La destrucción de costas, manglares y playas.
-El cambio climático.
La Acidificación
Una de cada dos veces que inhalamos el aire proviene del océano. La mitad del oxígeno que respiramos ha sido procesado por billones de pequeñas criaturas marinas que, mediante procesos químicos, son uno de los dos pulmones del planeta (el otro son las selvas, bosques, plantas).
Este delicado proceso se esta viendo afectado por la gran acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera – lo que deriva en una mayor concentración de este gas en los océanos- y su consecuencia es lo que se denomina "acidificación" (un descenso en el pH).
Este fenómeno, es una modificación en la composición química del agua, que trae consigo consecuencias negativas para los seres que viven en el mar, por ejemplo, los moluscos que utilizan caparazón calcárea, ven limitada su capacidad de construir su refugio.
La Contaminación
Cada segundo, miles de litros de sustancias químicas son volcadas en los campos, los arroyos, los ríos, y las costas marinas, si bien todas estas sustancias tienen consecuencias negativas en nuestro planeta, algunas son mucho mas tóxicas que otras y, entre estas, se encuentran las peores, las que son "persistentes", esto es, permanecen acumuladas ya sea en sedimentos, en las grasas de los peces, mamíferos marinos, y humanos, durante muchos años y así se van acumulando y permaneciendo indefinidamente.
Gran parte de los fertilizantes y plaguicidas utilizados en la agroindustria que no se filtran envenenando las napas, van hacia pequeños cañadones y arroyos, luego a los ríos, y finalmente al mar.
Las "zonas muertas".
Muchos de éstos compuestos, que en pequeñas dosis parecieran no tener efectos indeseados o que son componentes naturales del suelo, al ser volcados en tan grandes cantidades tienen un efecto catastrófico en los cursos de agua y los océanos. La excesiva concentración de nutrientes genera un crecimiento desmedido de esas pequeñas criaturas llamadas fitoplancton, el cual agota el oxígeno del agua, llevando a una gran mortandad de peces y, en muchos casos, derivando en una alta concentración de toxinas que pueden llegar a enfermar a las personas que estén en contacto. Así es que en la actualidad las grandes áreas marinas afectadas por este fenómeno se llaman "áreas muertas".  La desembocadura del Río de la Plata se encuentra muy cerca de transformarse en una de ellas.
Asimismo, nuestra dependencia de fuentes de energía comprobadamente sucias y sus constantes "accidentes" no han sido suficiente para que las empresas y los Gobiernos dejen de gastar billones de dólares en su explotación; las imágenes de los eventos mas recientes no dejan lugar alguno a dudas: los millones de litros de petróleo derramados en el Golfo de México, y la explosión de la central nuclear de Fukushima con sus vientos y marea radioactiva.
La sobrepesca
Existen registros de colapso de especies marinas ya en el siglo XV, la sobreexplotación de la vida marina no es algo nuevo, pero sí es algo mucho mas dañino cuando se realiza con la tecnología actual, que incluye información satelital, aviones de rastreo, sonares y redes kilométricas: no existe posibilidad de escapatoria a ningún pez.
Las flotas pesqueras industriales de los países desarrollados han "secado" muchos de sus caladeros, así es que hoy, con la ayuda de gobiernos corruptos de países en desarrollo y de subsidios irracionales se han volcado a quitarle el principal alimento a las comunidades costeras de África, Latinoamérica, regiones de Asia y Oceanía. Y, cuando no les es posible llevar sus mega-barcos industrializados a competir contra las flotas locales de pesca artesanal, se han dedicado a vaciar los mares fuera de las fronteras marítimas de los Estados.
Nuestro país no esta ajeno a estas prácticas de saqueo del mar y los principales responsables no son las flotas extranjeras sino los funcionarios de turno que siguen desoyendo las alarmas de los científicos y han priorizado los intereses cortoplacistas de los accionistas de empresas pesqueras locales y extranjeras por sobre el futuro de los recursos marinos, los pescadores y la industria pesquera, sin entender o sin importarles, que la sostenibilidad deriva en mejores resultados sociales y económicos.
La destrucción de costas, manglares y playas.
La vida marina, depende en gran medida de lo que sucede en las costas, la naturaleza desconoce de límites entre el "agua" y la "tierra", ambas forman parte de un mismo ecosistema. El intercambio de nutrientes, de vientos, de alimento, de hogar entre sus especies, es origen de gran parte de la vida en los océanos.
Los emprendimientos inmobiliarios y la urbanización descontrolados han dañado severamente miles de kilómetros de costas, incluyendo playas y humedales.
El cambio climático
Ya nadie duda de los efectos que esta causando el cambio climático a nivel global, ningún lugar del planeta puede ser ajeno a sus consecuencias. Tampoco dudamos de que es la mayor transformación que los humanos hayamos causado jamás.
Los mares cambian, se transforman, su temperatura, su composición química, las aves no encuentran su alimento, los peces no tienen oxígeno que respirar, las ballenas no logran recuperarse y los pescadores no tienen qué llevar a su mesa.

Pero aún quedan mares sanos, recuperables, aún quedan aves luchando por sobrevivir, aún quedan especies por recuperar, aún quedan pescadores que piensan en sus hijos. Aún estamos a tiempo de vivir en el que siempre ha sido el Planeta Azul.